La Carta
– Winckler, M. (2019). L’Ecole des soignantes. Paris : P.O.L (pp. 145 – 147)
1. Soy paciente y soy tu igual. Te elijo para que me cures.
2. y para brindarme, física, moral y emocionalmente, los mejores cuidados. Practicarás tu conocimiento, tu experiencia, tu inteligencia y tu humanidad tratando siempre de no hacer daño.
3. Respetarás a mi persona en todas sus dimensiones, sin importar mi edad, mi sexo, mis orígenes, mi situación social o jurídica, mi cultura, mis valores, mis creencias, mis prácticas, mis preferencias.
4. Serás mi confidente y el testigo de mis quejas, miedos y esperanzas sin descalificarlos, minimizarlos, desvirtuarlos o divulgarlos sin mi consentimiento. No los usarás para tu beneficio. No recurrirás a ellos en mi contra. No me someterás a interrogatorios inquisidores; no me silenciarás.
5. Compartirás conmigo, sin reservas y sin crueldad, toda la información que necesito para entender lo que me está pasando, para poder enfrentarme con lo que me podría pasar. Responderás con paciencia, precisión, claridad, sinceridad y sin ninguna restricción a todas mis preguntas. No me dejarás en el silencio, no me inmovilizarás en la ignorancia, no me mentirás. No me engañarás sobre tus competencias ni mis límites.
6. Me apoyarás en mis decisiones. Nunca entorpecerás mi libertad con la amenaza, el chantaje, el desprecio, la manipulación, el reproche, la culpabilización, la vergüenza o la seducción. No abusarás de mi ni de mis prójimos.
7. Estarás a mi lado y me asistirás frente a la enfermedad y con todas las personas que pueden aprovecharse de mi estado. Serás para mí abogado/a, intérprete y portavoz. Si te lo pido, te expresarás en mi nombre propio, pero nunca hablarás en mi lugar.
8. Respetarás y garantizarás el respeto a las leyes que me protegen, lucharás conmigo contra las injusticias que comprometan mi libre acceso a la atención a la salud. Te mantendrás al día sobre los conocimientos científicos y las competencias que permitan ser más autónomo en materia de salud; denunciarás todos los obscurantismos; me protegerás de los vendedores.
9. Tratarás con el mismo respeto a todas las personas que me brindan cuidados, y colaborarás con ellas, sin importar su estatuto, su formación, su modo de trabajar. Defenderás solidariamente tus condiciones de trabajo y las de los otros profesionales de la salud.
10. Cuidarás de tu propia salud. Descansarás y tomarás las vacaciones que te son debidas. Protegerás tu libertad de pensamiento. Te negarás a venderte.