Por fin podre disfrutar de una vida sana (N°59)

Rossana Klauembesch

Primero que nada comienzo por presentarme, mi nombre es Rossana Klauembesch, nací en Chile, un 14 de abril 1960. Casada con dos hijos. Como profesión Educadora especializada.

Mi historia es la siguiente :

Un 7 de Septiembre 2010 a las 17:30 justo al término de mi horario de trabajo, tuve un accidente, caí sobre un piso mojado y me fracture el hombro en tres partes, llegue al hospital y después del diagnostico del doctor Walh tenía que estar unas 5 semanas con un chaleco para Inmovilizar el brazo.

Pasaron mas de 3 à 4 meses y yo seguia con el mismo chaleco. Luego el medico decidio enviarme hacer fisioterapia y ergoterapia. Yo pienso que la fisioterapia me ayudo a recuperar la mobilidad pero el dolor, lo cual puedo describirlo como un dolor reumatico, solo podia tomar como medicamento Dafalgan, ya que no podia tomar otra cosa por ser operada del corazon, yese era el unico medicamento contra el dolor que yo tenia derecho

El 7 de Agosto 2011 el doctor Wahl decidio hacer una operacion al hombre, lo cual quedo muy conforme. Cuando el médico entro en la pieza me pregunto como me sentia y yo le dije que bien pero sentia algo extraño en el hombro, lo sentia caliente algo asi como un ardor por dentro. Me dijo que era normal que se quitaria con el tiempo. Entre à casa y comenzaron a pasar las semanas y yo cada vez con ese dolor que me quemaba por dentro.

Por hacer mi historia corta les contare que estuve en el centro de dolor de Berna, mas o menos 7 meses. En este hospital tenis que consumir medicamentos muy fuertes (drogas), las cuales me hacian estar momentos fuera de mi cuerpo pero siempre con dolor. Fue en ese entonces que mi problema de corazon se agrabo con tantos medicamentos. Vivi alrededor de 2 años con una taquicardia permanente, mi corazon siempre latia de 100 a 120 latidos por minutos. Despues de varias interventiones a la clinica Beau-Site a Berne, recibi cada 2 semanas un electrochoc en el hospital cantonal de Fribourg.

Luego estuve en la clinica Cécile de Lausanne donde tenia 2 buenas alternativas. La primera me pusieron parches a base de condimentos picantes durante 20 minutos, luego comence a gritar y saltar en la cama del hospital ya que sentia que me estaba quemando viva por dentro, me pusieron muchos calmantes pero esa sensacion de fuego duro casi todo un dia. La segunda opcion era una operacion a la columna, la cual ponian un estimulador y despues de una junta de medicos consideraron que no podria operarme a causa del corazon.

Para terminar estuve en otro centro del dolor en el hospital cantonal de Fribourg, en la cual el tratamiento era a base de una pomada especial para mi ombro, no hubo mejoria

Años de no hacerme entender, pues la imcomprension me llevo a pensar que podia padecer de un dolor que solamente yo sentia, mi mente estaba cansada de explicar a medicos mi dolor, muchas veces llegue a pensar si me estaba volviendo loca

El ultimo medico que tuve y que tengo aun, el doctor Vial que trabaja en el hospital cantonal me dijo un dia, te voy a mandar al centro de rehabilitación somatosensorial del dolor, donde conoceras a Spicher, quizas ecuentres que es un poco raro pero es muy profesional y a obtenido muy buenos resultados. Yo me dije otro mas para mi lista de terapeutas.

Mi primera cita no mentire que lo encontre raro, cuando me decia todo lo que tenia y lo que no tenia que hacer, por ejemplo cortarme el cabello (con lo que me costo dejarmelo crecer) no utilizar sosten, no mever el brazo y no utilizar la mano. Por ejemplo saludar con la mano izquerda, etc, etc, etc.

El señor Spicher me hablo con tanta seguridad, casi dandome fechas de cuando se terminaría esta pesadilla con tanta seguridad, tanta certeza y lo otro que recuerdo que me dijo « señora Klauembesch yo no podré devolverle los años que usted esta con este dolor pero lo unico que le aseguro es una vida sin dolor » .... yo me dije demasiado bello para ser verdad, pero creo que vale la pena intentarlo.

Tuvimos varias veces que parar unas semanas el tratamiento a causa de interventiones cardiacas, pero una vez puesto mi marca-pasos no volvimos a interrumpir el tratamiento del hombro.

Pienso que fue su manera de hablarme, seca un poco frio pero con honestidad, la me que hizo confiar en él, porque pienso que entre el terapeuta o los terapeutas y el paciente tiene que existir confianza y mucha comunicacion, como fue siempre en mi caso.

Los objetivos siempre fueron claros precisos y realizables. Muchas veces me costaba realizarlos, pero siempre me dije que era para mi bien

El metodo es algo que creo que es formidable, porque yo como paciente podia visualizar el adelanto con los colores del arco-iris, y cada semana podia ver cuanto avanzaba, con los colores y las hojas cuadriculadas que utilizan, yo como paciente me sentia realizada.

Yo doy las gracias a todos los terapeutas que conoci en esta grande aventura, les agradezco de me haber escuchado, haber comprendido que vivir es una cosa y vivir cotidianamente con un dolor dia y noche es simplemente horrible. Este dolor que lo tuve durante años, no solo me hizo llorar o gritar de dolor, tambien hizo que me escondiese sin salir, panico, me afecto tambien mentalmente.

Otra cosa que aprecie dentro de este tratamienton con el señor Spicher, fue la comunicacion que tuvo con mi psiquiatra la Dra Tu Quoc.

POR FIN PODRE DISFRUTAR DE UNA VIDA SANA, EN PAZ, FISICA Y PSICOLOGICAMENTE

 

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